El kiwi es una de las frutas más populares, porque es rico en fibra y en vitaminas que son esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo. Para cultivarlo, necesitamos tener kiwi macho y kiwi hembra.
Además, para que se produzca la polinización, estos ejemplares no pueden estar demasiado lejos uno del otro, como te vamos a explicar a continuación.
El kiwi, un árbol dioico
Los árboles frutales que necesitan de un ejemplar macho y otro hembra para producir frutos son dioicos.
En estos casos las flores masculinas y las flores femeninas están en diferentes ejemplares, y es necesario que el polen que producen las masculinas polinice a las femeninas para que pueda aparecer el fruto.
Para obtener buenos resultados con los árboles dioicos, ten en cuenta estas consideraciones previas:
- Una buena polinización requiere de una planta macho por cada ocho o diez plantas hembra.
- No todas las variedades de árboles dioicos de la misma especie son compatibles entre sí.
- Las plantas deben estar lo suficientemente cerca como para que los insectos polinizadores puedan hacer su trabajo, pero no tan cerca como para que los árboles compitan entre sí por los nutrientes y el agua.
Kiwi macho y kiwi hembra, ¿cómo diferenciarlos?
Conocer el sexo del árbol es esencial para conseguir frutos y para saber cuántos ejemplares debemos plantar de cada género si queremos obtener una buena cosecha.
Lo que tenemos que hacer en este caso es fijarnos en las flores:
Flores masculinas
- Tienen los estambres largos y a simple vista se aprecia en ellos un polen abundante y de color amarillo intenso.
- No poseen pistilo.
Flores femeninas
- Tienen un pistilo que se aprecia claramente. Es blanco y pegajoso, porque tiene como función recepcionar el polen.
- Estas flores tienen estambres, pero están menos desarrollados que en los ejemplares masculinos y su producción de polen también es notablemente menor.
Hay algunas otras diferencias entre los ejemplares masculinos y los femeninos. Por ejemplo, las plantas hembra son más vigorosas y tienen más hojas, pero esta es una diferencia complicada de percibir, porque el vigor y la cantidad de hojas que tiene un árbol pueden variar en función de las condiciones ambientales a las que está expuesto o de su edad. Por eso, lo más sencillo es prestar atención a las flores.
¿A qué distancia deben estar el kiwi macho y el kiwi hembra para obtener frutos?
Depende del espacio de cultivo disponible, pero lo ideal es que entre cada árbol (con independencia de si es macho o hembra) haya una distancia mínima de tres metros. Esto facilita la polinización y también las tareas de cultivo.
Además, como hemos señalado antes, lo recomendable es que haya un ejemplar macho por cada ocho o diez ejemplares hembra.
Aunque esta es la regla general, hay que tener en cuenta que no siempre funciona bien. Porque hay variedades de kiwi que son especialmente vigorosas y, por tanto, necesitan algo más de espacio para poder crecer.
Por otro lado, si estamos cultivando en una zona con vientos fuertes, se recomienda plantar los árboles más juntos para que se protejan entre sí.
Lo que es especialmente importante es distribuir las plantas macho de forma estratégica a lo largo de la hilera, a fin de que el polen llegue a todas las plantas hembra. Además, hay que escoger variedades compatibles entre sí, por lo que es conveniente consultar con expertos antes de adquirir y plantar los árboles.
En caso de que la producción de frutos sea baja, lo que se puede hacer es recurrir a la polinización manual. Con ayuda de un pincel pequeño puedes retirar polen de los estambres masculinos y transferirlo a las flores femeninas.
Consejos para conseguir una cosecha mayor
Si quieres que tu cosecha de kiwis sea abundante y de calidad, toma nota de estos consejos:
Selección de variedades
Escoge árboles que se adapten bien a las condiciones climáticas de tu región y que sean conocidos por su alta producción y la buena calidad del fruto.
Además, recuerda revisar que el kiwi macho y el kiwi hembra sean de variedades compatibles entre sí para que la polinización sea efectiva.
Cuidados del cultivo
Asegúrate de mantener el suelo siempre húmedo, especialmente durante la época de floración y fructificación, pero sin llegar a encharcar el sustrato.
Puedes aplicar un fertilizante que sea equilibrado y que se ajuste a las necesidades de la planta. Para una fertilización de calidad, puedes medir los niveles de nutrientes como el nitrógeno para saber si el árbol necesita más o menos.
Realiza una poda regular para favorecer la circulación del aire entre las ramas y la entrada de luz. Además, si notas que hay ramas enfermas o dañadas, retíralas lo antes posible.
Y no te olvides de aplicar tratamientos preventivos para evitar las plagas y enfermedades, así como correctivos si has detectado la presencia de insectos o de enfermedades.
Sistema de conducción
Para ayudar al árbol a crecer puedes utilizar un sistema de espaldera que guíe su crecimiento y facilite la cosecha.
Cuando la planta es todavía muy joven, recurre a los tutores, que se encargarán de ayudar a que el crecimiento del árbol sea recto.
Polinización
Conseguirás mejores resultados si atraés a la zona de plantación a insectos polinizadores como las abejas. Esto lo puedes conseguir plantando flores melíferas, que son especialmente atractivas para ellas.
Si no logras buenos resultados, puedes practicar la polinización manual como te hemos explicado antes.
Recolección
Recoge los frutos en su punto óptimo de madurez para garantizar su buen sabor y calidad. Manéjalos siempre con cuidado para no dañar ni el fruto ni al propio árbol.
Protección invernal
El kiwi es un árbol sensible al frío. Si estás en una zona con bajas temperaturas, vas a tener que protegerlo durante el invierno aplicando una capa de mulch en la base.
Renovación de las plantas
Cada cierto tiempo renueva las plantas más viejas. Esto te ayudará a mantener una producción constante.
Si les das los cuidados necesarios y los plantas a una distancia adecuada, el kiwi macho y el kiwi hembra te gratificarán con sus frutos.