El kiwi, también conocido como actinidia o grosella china, es una fruta pequeña y ovalada, de piel aterciopelada de color verde a marrón y pulpa verde brillante. Es una excelente fuente de vitamina C, repleta de vitaminas y minerales, y a la vez dulce y ácida.
Existen 30 especies diferentes que componen el género actinidia de esta planta. Son trepadoras, muy resistentes y de rápido crecimiento, pero necesitan mucho espacio para crecer.
Por esa razón se pueden plantar para cubrir un muro, una pérgola, una cerca o un cobertizo. Tiene que recibir bastante sol y calor.
Sus hojas son en forma de corazón y sus flores blancas. Son originarios de China, y el nombre kiwi es en honor a un ave marrón y peluda nativa de Nueva Zelanda porque allí es un cultivo popular.
Los recolectores de plantas de la época juntaban las semillas para cultivarlas en el Reino Unido y Nueva Zelanda. En la década de 1950 las frutas se exportaban a todo el mundo, pero a partir de la Segunda Guerra Mundial el término «grosella espinosa china» que tenían en un principio, perdió popularidad y las frutas pasaron a llamarse kiwi.
En China se cultiva todavía hoy. También se cultiva en otras regiones subtropicales del mundo, como Nueva Zelanda, que es su mayor productor comercial. Es un cultivo excelente para las regiones meridionales de Estados Unidos, como Florida, California y Texas.
A continuación, te brindaremos una guía te ayudará a aprender todo lo que necesitas saber sobre cómo plantar, cuidar y cosechar kiwis.
Cómo plantar kiwi
Cuando decidas plantar kiwi, tienes dos métodos distintos entre los que elegir. Puedes plantar una planta de enredadera en la tierra y agregar soportes, o plantar en maceta.
Plantar la enredadera en tierra con soportes
Para realizarlo de esta manera tienes que esperar a mediados de la primavera cuando la tierra se haya calentado un poco después del invierno.
- Tienes que cavar un hoyo bastante amplio, agregarle un poco de estiércol porque esta planta necesita un suelo rico en materia orgánica y bien drenado.
- A las plantas de kiwi les gustan los niveles de pH del suelo ligeramente ácidos o alcalinos, entre 6,0 y 7,5.
- Prosperan mejor cuando el suelo está ligeramente húmedo, pero no encharcado. También necesitan mucho sol y espacio para crecer.
- Planta el kiwi a una buena profundidad y agrégale soporte para atar los tallos existentes dándole un buen espacio para crecer.
- Es fundamental poner una enredadera macho y una hembra a pocos metros de distancia para que den fruto porque estas plantas son auto polinizadoras.
- Recuerda que necesitan bastante espacio para extenderse y para trepar, a veces hasta 6 m por planta. Un buen consejo en cuanto a la proporción es al menos tener una planta macho por cada seis plantas hembra.
- Una buena opción es colocarlos en una espaldera contra una pared soleada. Elige un tallo principal que se va a convertir en guía, sujétalo con una caña y quita los tallos más débiles.
- A medida que la planta va creciendo selecciona dos brotes laterales y guíalos de manera horizontal atándolos y cortando las puntas cuando hayan llenado el espacio que tenías asignado.
- Deja que los brotes laterales crezcan a lo largo de los alambres horizontales, retira todos los brotes sobrantes y ten en cuenta de que queden separados 20 cm.
- Recuerda asegurarlas bien el enrejado y realiza una buena poda para mejorar la producción de frutos.
- Cubre las plantas con mantillo para retener la humedad y evitar la maleza, y cuando comienzan a estar establecidas riégalas a diario.
Plantar el kiwi en maceta
- Tienes que agregar materia orgánica a la tierra estiércol o compost porque necesita un aporte nutricional adicional.
- Cavar un hoyo bastante profundo, colocar la planta y llenarlo con tierra apisonando de manera firme.
- Regar de manera abundante para que se pueda asentar la tierra alrededor de las raíces.
- También es importante colocar un soporte, atar los tallos existentes para que tengan espacio para crecer.
- Debes realizar la poda cada invierno dejando 60 cm de brote nuevo hasta que cada uno alcance una altura máxima de 2 m.
- También puedes podarlo en verano eliminando los brotes del tronco principal y los laterales.
- Quitar los tallos delgados o dañados para que la planta tenga buena ventilación.
Cuidados de las plantas de kiwi
Las plantas de kiwi son relativamente fáciles de cuidar, pero hay varias cosas que puedes hacer para que crezcan y produzcan los mejores frutos posibles. En primer lugar, debes mantener las plantas deshierbadas y bien regadas.
Las plantas de kiwi necesitan riego abundante durante los primeros dos años y en periodos de sequía, de esa manera favorecerás mucho más el desarrollo de los frutos.
Aplica un abono de uso general en primavera al suelo para aumentar el contenido de nutrientes y fortalecerlo.
En invierno es ideal fertilizarlo una vez por semana con un producto rico en potasio, puedes utilizar fertilizante para tomates. De esa manera se van a desarrollar más flores y frutos, sobre todo si lo tienes en maceta.
Tienes que proteger los árboles jóvenes en invierno de las heladas, y los vientos, ya que pueden dañarlos. Utiliza arpillera o tela para cubrirlos y protegerlos.
Plagas y enfermedades de los kiwis
Son muy resistentes, pero hay algunas plagas y enfermedades que los pueden atacar. Las principales plagas que los pueden atacar son cochinillas, ácaros, gusanos de hojas y algunas enfermedades bacterianas y fúngicas.
Podredumbre de las raíces: Debido a la Phytophthora, es un patógeno que provoca la pudrición de las raíces, que se marchiten las hojas, y una debilidad total de la planta que puede verse atrofiada o morir. Para solucionar este tema evita el riego excesivo y los suelos muy húmedos.
Enfermedad del moho gris: Enfermedad produce que los frutos maduros se arruguen, se pongan blandos y aparezca una protuberancia gris en el extremo del tallo generalmente ocurre en periodos de Gran humedad o de lluvia. Lo puedes solucionar aplicando fungicidas antes de la cosecha.
Tizón bacteriano: Se presentan lesiones marrones en los pétalos y luego se vuelven manchas negras. Las manchas se agrandan forman grandes parches irregulares. Esta enfermedad puede ingresar a la planta a través de zonas heridas.
En general los kiwis son muy resistentes a las enfermedades, pero para cuidarlas y mantenerlas sanas tienes que realizarle un riego adecuado en un suelo con un buen drenaje, evitando los suelos arcillosos
Los fungicidas son eficaces si se aplican en el momento que se detectan las enfermedades, a veces son difíciles de controlar y muchas veces mortales. Por eso tienes que vigilar la planta, y si notas cualquier signo de enfermedad actuar rápidamente.
Cómo cosechar y almacenar los kiwis
Cuando las plantas de kiwi tengan entre tres y cinco años, deberían empezar a producir frutos. Los frutos estarán maduros y listos para recolectar a finales del otoño o principios del invierno, según la variedad.
Sabrás que el kiwi está maduro por el color de la piel, que debe ser marrón y ligeramente blanda al tacto. Las semillas se vuelven negras y eso puede ocurrir en octubre o noviembre, es cuando ya están listos para cosechar. Para ello, basta con cortar los tallos cerca de él con unas tijeras de podar.
Aunque, continúan madurando luego que los has desprendido de la rama. Tienes que retirar primero los frutos más grandes dejando los más pequeños para que maduren un poco más.
Luego de sacarlos tienes que dejarlos madurar en casa durante unas semanas antes de comerlos. Una vez que hayas cosechado todos los frutos, es buena idea podar las plantas a finales del invierno o principios de la primavera para fomentar el nuevo crecimiento.
Para almacenarlos
- Para almacenarlos, puedes guardar los kiwis en el frigorífico durante seis meses.
- Para guardar los kiwis maduros, puedes colocarlos en refrigerador y pueden durar unos días más que a temperatura ambiente.
- Puedes congelarlos enteros en una bandeja para hornear galletas y colocarlos en bolsas plásticas para congelador.
Variedades de kiwis más populares para cultivar
Existen dos tipos principales de kiwi para cultivar en los huertos: el kiwi común y el kiwi baya.
El kiwi ( Actinidia deliciosa ), ese común que tiene en su piel el color marrón del tamaño de un huevo de gallina y adentro es verde brillante con las semillas negras.
El kiwi ( Acinidia arguta ), produce un fruto verde liso y del tamaño de una uva. Se cultiva por el atractivo follaje rosa con flores aromáticas. Se le conoce como kiwi resistente o kiwi del norte.
Variedades para cultivar
Hayward (común): Es la variedad femenina más cultivada a nivel mundial. Conocida por sus frutos grandes, ovalados, con piel peluda de color marrón verdoso y pulpa verde brillante. Tiene un excelente sabor agridulce y una buena capacidad de almacenamiento. Las variedades masculinas incluyen ‘Chico’ ‘Matua’ y ‘Tamori’.
Saanichton (común): Una variedad autofértil, lo que significa que no necesita un polinizador macho separado para producir frutos, aunque la presencia de uno puede aumentar el rendimiento. Produce frutos de tamaño mediano a grande con pulpa verde y buen sabor. Es una excelente opción para jardines con espacio limitado.
Jenny (común): Otra variedad autofértil popular, ideal para huertos caseros pequeños. Sus frutos son de tamaño mediano, con piel peluda y pulpa verde. Es conocida por ser bastante vigorosa y productiva.
Actinidia arguta (Kiwiño o Mini Kiwi) (baya): No es una sola variedad, sino un grupo de especies que producen kiwis pequeños, del tamaño de una uva, con piel lisa y comestible.
No necesitan ser pelados. Vienen en variedades con pulpa verde, roja o amarilla y son muy dulces. Requieren polinizadores específicos según la variedad y son más resistentes al frío que el kiwi tradicional.
El kiwi es una fruta deliciosa y relativamente fácil de cultivar. Si sigues los consejos de esta guía y cuidas bien tus plantas, podrás cosechar tu propia fruta de kiwi en sólo unos años. ¡Disfruta del sabor fresco y casero de esta deliciosa y nutritiva fruta!