Las plantas son los protagonistas de cualquier ambiente y es que están por doquier, en cualquier rincón del mundo.
Su abundancia es relativa del lugar en el que nos encontremos y es que gracias a ellas respiramos el aire puro, gozamos de una colección de frutas bastante amplia. Algunas están hechas de material rudimentario, es decir, que pueden servir para elaborar herramientas del quehacer diario, así como también para gestionar un determinado recurso, como madera o tela.
¿Qué sabes del caqui?
El caqui es una planta proveniente de Asia, caracterizada por sus frutos, los cuales se consideran una gran delicia en las provincias en las cuales crece este árbol y es que esta es una planta dioica, lo cual quiere decir que existen plantas caqui del sexo femenino y plantas caqui del sexo masculino.
Su nombre científico es Diospyros Kaki y dentro de sus nombres coloquiales encontramos: caqui o caqui japonés y entre los lugares en los que crece están: Corea del Norte, Corea del Sur, Japón, China, Birmania y Nepal.
Su altura oscila entre los 9 y 12 metros de altura y sus frutos reciben el nombre de caquis. Estos tienden a florecer en verano y dependiendo de la región en la que lo hagan, recibirán un nombre según sea el caso y es que por lo general, sus frutos son semillas y bayas y en algunas culturas, las frutas reciben el nombre de “Alimento de Zeus”, aludiendo al sabor divino de sus frutas.
Los caquis son de color amarillo, de forma globular, aunque también existen varios tipos de caqui, clasificados según sea su contenido. Un dato importante sobre este árbol es el tiempo que tarda en dar frutos y es que tarda de 4 a 7 años aproximadamente.
Resulta ser un árbol bastante útil en el hogar, pues además de frutos, proporciona sombra en el verano y da paso a los rayos de luz en épocas de invierno.
La deliciosa fruta del caqui
Es un árbol bastante independiente, pues es bastante resistente a la plagas y a bajas y altas temperaturas y a posibles enfermedades. Sus frutos son consumidos en gran proporción por las aves y es una planta que no necesita muchos cuidados, pues basta con la poda y el facilitar el crecimiento de los frutos.
Su tronco, a pesar de ser bastante rígida, resulta bastante rudimentario, más que todo para la elaboración de bates de béisbol, instrumentos musicales y algunos artefactos de uso casero.
Sus hojas son de gran anchura y tienen forma de flecha y pueden ser más o menos de un color terroso verde, aunque esto dependerá del ambiente en que se encuentre el árbol y es que en el otoño las hojas adquieren un tono de bronce y a veces hasta rojo. Un dato interesante es que su expresión sexual vendrá dada por el color que éstas presenten, pueden ser hojas femeninas o masculinas.
En cuanto a sus flores, estas son de pequeño tamaño, pueden ser color crema o rosa y también pueden denotar el sexo de la planta (masculino, femenino y hermafrodita), como en muchas plantas, la floración se produce en la primavera.
Su cultivación debe ser realizada en un lugar que reciba los rayos solares de forma casi directa, en piso fértil, necesariamente regado durante su crecimiento y cultivado en sitios orgánicos. Durante su crecimiento, es recomendable realizar un monitoreo en el cual se le suministren los nutrientes suficientes, pues de lo contrario, su fecundidad podría verse comprometida de manera perjudicial. Otro dato importante es el clima, pues pesar de soportar casi cualquier clima, el más adecuado de todos es el pre-tropical, el cual le permitiría un crecimiento efectivo y más rápido, así como frutos proporcionales y abundantes.
El caqui es un árbol que merece la pena mirar 2 veces, pues sus características son bastante interesantes.
Su gran tamaño es en principio, una de sus principales virtudes, aunque algo muy curioso que debemos comentar es que esta fruta representa algo muy importante como la sexualidad de una mujer, característica muy particular en este árbol, así también como sus frutos, considerados una delicia denotada como divina.
En definitiva, una planta bastante interesante.
El artículo Cultivar caquis ha sido originalmente publicado en Jardineria On.